Hay muchas leyendas de personas que se aparecen en la ciudad. Les relataré una de tantas. La platican quienes la conocieron de sus padres y la transmitieron a sus hijos.Hace poco la escuché en voz de un amigo. Dicen que en la esquina del Jardín Madero y Callejón Sor Juana Inés de la Cruz, (La Rinconada de la Purificación, como la conocemos), tiempo atrás era una casa de altos.Muy grande, amplia, con ventanas que daban a la calle. Durante el tiempo de la Revolución, las personas que la habitaban dejaron la ciudad, se trasladaron a México. En ese tiempo la casa quedó abandonada durante muchos años.. Cuentan que las dos ventanas que daban al Jardín Madero se habían quedado abiertas, cosa que nadie extrañaba, pues así se habían visto siempre. En una ocación, dos trasnochadores que se dirigían a sus casas después de una noche de farra, ya cerca de las doce de la noche, se quedaron platicando en el jardín, cuando uno de ellos vio una luz, parecida a la de una vela, que se movía en la pieza de la casa con las ventanas abiertas.Uno le avisa al otro, y ambos la vieron. Ya sabían las condiciones de la casa, que se encontraba deshabitada, por lo que más extrañeza les causó. Al rato volvió a pasar la luz,esta vez si distinguieron que efectivamente, se trataba de una vela, que llevaba en su mano una Monja vestida de blanco, misma que se paseaba en la habitación de un lado a otro. Al poco rato desapareció. Después de algún tiempo de estar esperando para ver si veían de nuevo a la monja, cansados e intrigados por su experiencia se retiraron a sus domicilios, prometiendo volver, ya en su juicio al siguiente día a la misma hora.
El fenómeno se repitió día tras día, pero solamente aparecia a las doce de la noche en adelante y durante una hora aproximadamente. Ya intrigados, un buen día decidieron investigar más a fondo y se entrevistaron con una señora, pariente de la familia a quien le habían encargado las llaves. Le explicaron a la señora el motivo de su inquietud, quien extrañada les facilitó las llaves para que fueran a investigar, ya que efectivamente, ya hacia muchos años que la casa estaba sola. Esa misma noche los dos amigos se introdujeron a la casa yse instalaron en un rincón de la sala donde se veía a la monja.
Eran casi las doce la la noche. Ya tenían más de una hora esperando la aparición. De pronto, se escucha en algún lugar de la sala un ruido como de pasos arrastrados. Una tenue luz se veía en el pasillo que conectaba con la sala...esa luz se fue haciendo más intensa, hasta iluminar la habitación...Y, efectivamente, ahí estaba lo que ellos creían que era una monja.
No era más que un hábito de monja, que se movía como si estuviera un cuerpo adentro. Uno de los amigos, ante la inexplicable aparición, cayó de inmediato al suelo, fulminado por un ataque al corazón, mientras que el otro salía corriendo despavorido de la casa.Alcanzó a llegar a la cercana Presidencia Municipal, donde atropelladamente les contó la visión que acaba de tener, para luego quedar completamente loco.A las pocas horas sacaron el cuerpo de la persona que había muerto, a quién encontraron con un rictus de terror en su rostro. Semanas después, los dueños de la casa ordenaron desde México, que destruyeran el segundo piso de la casa, y nunca más se volvió a saber de la extraña aparición.
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